—Maullido
Kate eligió cuidadosamente sus palabras. No quería llamar a Kyle con los términos profesor, especialmente frente a Lica. Si la otra parte traducía sus palabras a Kyle, eso lo haría un poco sospechoso.
—¡Pfft!
Lica se rió.
—¿Qué dijo ella? —preguntó Kyle, volviéndose a mirar a Lica. Empezó a considerar pedirles que se apuraran y hicieran el dispositivo de comunicación o algo por el estilo que le permitiera comunicarse con su gatita.
No poder entender sus palabras se había vuelto un poco más molesto.
—Perdón, pero creo que ofenderé al General Ryan si lo traduzco —dijo Lica, agitando su mano y señalando hacia la puerta frente a ellos—. Esta es tu habitación, Dr. Dall. Espero que sea de tu agrado. Hay otras personas dentro que te informarán sobre tu trabajo en el Instituto de Investigación de la Ciudad B.
—Gracias —asintió el Dr. Dall y entró en su habitación.
Era bueno que ya no necesitara acompañar a ese molesto mocoso.
