Kate se sintió cálida.
La soledad que había sentido dentro de su sueño se desvaneció después de desayunar esta mañana. Mirando a todos en el Grupo Negro, sintió que realmente había tenido suerte de encontrarse con todos ellos.
Aunque todos se enfrentaron a muchas cosas desagradables, decidieron quedarse juntos porque eran camaradas.
No dejarían a nadie atrás.
Esto hizo que Kate se sintiera realmente cálida.
Kyle acarició la cabeza de Kate con ternura y miró a sus amigos, asintiendo con la cabeza. Tener buenos amigos como estos era en verdad su suerte.
—Eh, ahora que hemos decidido eso, empaquemos y preparemos para regresar —dijo alguien.
—Sí.
—Al menos, deberíamos ver primero la actitud de la Ciudad E hacia nosotros —comentó Jake, estirando su cuerpo.
Kate asintió. No importaba qué, aún quería ver a sus padres. Después de eso... decidiría si quedarse en la Ciudad E o vagar.