Los ojos de Jake se iluminaron cuando vio la puerta abierta. Miró expectante a Lotte, que acababa de salir.
—Entra. Es mi turno de hacer guardia —Lotte miró a su novio y negó con la cabeza.
—Sí, sí, sí —Jake asintió con la cabeza como un pollo picoteando arroz. Definitivamente no quería quedarse más tiempo afuera.
Este frío no era nada para él, pero era muy incómodo no poder estar con su mujer. Sería mejor para él quedarse en la misma habitación que ella, incluso si no se le permitía hacer nada.
—No trates de seguir a los demás y ser el tercero en discordia —Lotte miró a su novio y negó con la cabeza. Ella también tenía curiosidad sobre el progreso de Kyle y Kate, pero seguirlos era un gran no.
No quería ser la tercera en discordia que interrumpiera la relación de otras personas.
Después de todo, estando ella misma en una relación, odiaba cuando otros interrumpían su cita y tiempo juntos con Jake.