—Y aún así te ríes de todo —Kate miró a Kyle con reproche.
Kyle sonrió y negó con la cabeza:
—No te preocupes, ya no seré tan imprudente.
—¿Realmente puedes hacer eso? —Kate miró a Kyle y arqueó las cejas. Cuando conoció a Kyle, él seguía siendo alguien a quien le gustaba hacer las cosas según lo que quería y no le importaba demasiado la opinión de los demás.
No importaba cuánto Jake y Dylan protestaran por algunos asuntos, Kyle simplemente no les prestaba mucha atención.
Además, los tres parecían ser muy relajados y les gustaba hacer tonterías por muchas cosas.
Kate solo podía expresar impotencia ante este grupo de gente.
—Sí —Kyle asintió con la cabeza.
Él no se preocupaba por los problemas que causaba porque sabía que su padre podía cuidarse a sí mismo en el pasado. Por lo tanto, Kyle no se preocupaba demasiado por lo que había hecho y si sería problemático.
