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—Kyle observaba en la dirección hacia donde se dirigía Kate, sus ojos azules eran profundos y sus pensamientos desconocidos. Cuando vio que Kate caminaba por su cuenta, sus ojos y atención habían sido capturados por ella hacía tiempo.
—Y esta maldita lotería era muy molesta.
—Aun cuando la oportunidad era de 50:50, su suerte era simplemente demasiado mala.
Detrás de él, Lotte jaló la manga de Jake. Ella susurró:
—¿Crees que podemos pedir que cambien a Kate a este grupo?
—...No creo que él quiera retenerla a su lado por la fuerza tampoco —Jake miró a Lotte con una sonrisa amarga—. De todos modos, no estamos ubicados tan lejos el uno del otro, así que todavía podemos vigilarla.
Lotte echó un vistazo en la dirección donde Kate y los otros dos grupos de rango 6 se dirigían y asintió ligeramente. Solo esperaba que estuvieran bien después de esta misión.
—Kyle —llamó Dylan.
—¿Sí? —Kyle giró la cabeza.
