Kate miró a Lucy, impotente.
—Sin el contrato, podría abandonar el lado de Kyle en cualquier momento —era cierto, pero Kate lo recordó muy bien el día en que presenció su crueldad y lo decisivo que fue al matar—. Sería mentira decir que no tenía miedo en ese momento, pero la expresión de Kyle era…
—No sabía cómo describirlo, pero no quería dejarlo.
—Puede que sea cruel y severo con los demás, pero nunca mostró ese lado con ella. Siempre la mimaba y la trataba tan bien que a menudo olvidaba que no era más que su pequeña mascota.
—Era realmente cálido y confortable.
—En cuanto a por qué ese contrato de sangre podría haberse hecho realmente entre los dos, Kate supuso que era porque ella era un humano real y también un gato real al mismo tiempo. Su habilidad de transformación le permitió cambiar entre las dos formas libremente... o eso se suponía.
—No podía ser una adulta todavía.
