—A cualquier lugar menos a Ciudad E, ¿eh? —Petra resopló. Miró en la dirección donde Kyle se había ido y juró para sí mismo que eventualmente superaría a Kyle y le haría pagar por lo que había hecho en el pasado.
—Sí.
—Vamos. Hay otras ciudades cercanas donde podríamos tener la suficiente suerte de encontrar algunas gemas.
—Lo sé. Podemos ir hacia…
Los subordinados de Petra siguieron a su líder sin decir nada. Aunque estaban en silencio, estaba claro que todos sentían el miedo en el fondo de su corazón cuando vieron a ese grupo matar incontables animales mutados gigantes.
Desde esta distancia, no podían ver claramente quién había hecho la jugada, pero cuando se extendió el fuego, pudieron adivinar que Kyle había alcanzado el rango 5. Todos ellos estaban cerca de Petra y conocían los rencores entre las dos partes.
También por eso estaban preocupados.
Esperaban que su jefe pudiera volverse más fuerte más rápido para que pudiera derrotar a ese gran diablo de fuego.
…
