—T-tienes razón... Él solo me trata como una... como una a-amante ahora. ¡Soy tan... estúpida! —Jiang Ying Yue sollozó.
La cocinera no pudo soportarlo más, fue hasta Jiang Ying Yue y la abrazó. Jiang Ying Yue lloró contra el pecho de la cocinera.
—No, cariño. No eres estúpida. Tu situación es solo complicada pero estoy segura de que el Young Master todavía te ama a ti y al Pequeño Jun. Es solo que él y la Señorita Joven pelearon y tú estás atrapada entre ellos —dijo la cocinera, intentando consolarla.
Wei Lan resopló.