—Iris, ¿qué estás diciendo? Tienes tu propia actuación de la que preocuparte —le dijo Tang Yiyi.
—No te preocupes por eso, Hermana Mayor Yiyi. Mi actuación no será hasta la segunda mitad del espectáculo —Iris tranquilizó a su mánager—. Además, son mis juniors. Puedo ayudarles, así que ¿por qué no dejar que lo haga?
Fue Night quien habló primero desde la banda. La miró directamente a los ojos. —Nunca hemos tocado juntos antes. Y no tenemos tiempo para practicar ahora.
—Puedo coordinar con ustedes. He escuchado su música en los últimos días. Sé cómo tocar sus canciones —Luego se giró hacia Eros—. ¿Me puedes prestar tu guitarra? Si no, puedo pedir una prestada en el show.
—Claro que puedes tomar prestada mi guitarra —respondió Eros con su voz hipnotizante—. Pero yo uso una guitarra para zurdos...
—No hay problema. Puedo usar tanto para diestros como para zurdos.
—¡Guau, diosa! ¿En serio? ¿Vas a tocar con nosotros? ¡Estoy súper emocionado! —Thunder casi saltaba de la emoción.