Mientras la conmoción en línea y en los medios sobre Iris continuaba escalando en los siguientes días, la pareja recién comprometida finalmente regresó al país.
Xu Tian y otros subordinados de Jin Liwei los recogieron en el aeropuerto.
—Bienvenidos de vuelta, Presidente y Señorita Long —los saludó Xu Tian.
Sus ojos se fijaron inmediatamente en el anillo de compromiso en el dedo de Iris. Internamente soltó un suspiro de alivio. El Presidente apenas funcionaba como un ser humano cuando ella lo dejó. Xu Tian no quería imaginar qué sería del Presidente si ella rechazaba su propuesta.
Después de que todo el equipaje fue cargado, se alejaron del aeropuerto. Iris y Jin Liwei se sentaron juntos en el asiento trasero. Xu Tian se sentó en el asiento del pasajero al lado del conductor. Otro vehículo con más subordinados de Jin Liwei los seguía de cerca llevando el resto del equipaje.
