Por fin, Iris terminó de componer la banda sonora completa en la que había estado trabajando. Todo lo que quedaba era grabarla. JJ estaba personalmente involucrado en el proceso de grabación, ya que su sello discográfico sería el encargado de lanzar el álbum de la banda sonora de la película.
Como siempre, él e Iris discutían como dos dragones malvados sobre cómo debería sonar la música. El personal y los músicos que trabajaban con ellos ya estaban acostumbrados a sus discusiones, así que ya no les daban mucha importancia. Todo lo que sabían era que después de que los dos llegaron a un compromiso, la música final que creaban sería increíble.