Iris observó la expresión de Jin Liwei. Su rostro impasible era casi perfecto, pero aun así captó el destello de cautela en sus ojos cuando mencionó el nombre de la productora. Realmente estaba mejorando en leerlo.
—Eres tú, ¿verdad? —preguntó ella.
—Hmm...
—Bueno... ¿querido?
Él se quedó en silencio.
Ella se sintió disgustada de que él no le estuviera diciendo. —Está bien. Lo confirmaré yo misma. Luego se dirigió a su escritorio, con la intención de buscar en su computadora la nueva productora.
—¡Bebé, no es necesario! —dijo él apresuradamente, tirando de su brazo. Tomó un par de respiraciones profundas antes de decirle, —De acuerdo. Soy yo.
—Lo sabía. Es tan obvio. ¿LX?
—¿Estás enojada? —él preguntó.
Ella inclinó la cabeza hacia un lado, pensando si estaba enojada o no. Luego respondió, —No realmente.
Él soltó un suspiro de alivio.
—Pero desearía que me lo hubieras dicho primero, —ella dijo.