Sus recuerdos antes de Mamá y Papá eran borrosos. Recordaban vagamente un cuerpo grande, cálido y peludo que los lamía frecuentemente hasta dejarlos limpios. El cuerpo se sentía cómodo y seguro. También parecía haber otros pequeñitos además de ellos dos.
Entonces un día, varios monstruos de sonido aterrador se llevaron a todos, dejando solo a ellos dos atrás. Se sintieron tan hambrientos y tan fríos. Solo podían restregarse el uno contra el otro para calentarse. Lloraron y lloraron, pero nadie vino.
Después de lo que pareció una eternidad, escucharon una voz bonita. Momentos después, hubo otra voz, grave y aterradora. La segunda voz les daba miedo, pero la voz bonita los acariciaba suavemente, calmándolos.
La voz bonita y la voz aterradora los llevaron a algún lugar. Estaban muy asustados, pero se sentían seguros con las dos voces.