—Todos son hombres —comentó ella mientras miraba la lista.
—En.
—¿No hay guardaespaldas mujeres?
—Él se detuvo antes de responder. —Las hay. ¿Quieres una guardaespaldas mujer?
—Ella asintió.
—Hmm... ¿Qué tal esto? Contrata primero a un guardaespaldas hombre de esta lista. Dame un poco de tiempo y te compilaré otra lista de guardaespaldas mujeres para ti. De esta forma, tendrás dos guardaespaldas. Un hombre y una mujer.
—¡No necesito dos guardaespaldas!
—Cariño, ¿esperas que un guardaespaldas trabaje para ti 24/7? Con dos guardaespaldas, pueden trabajar en turnos y tú estarás protegida todo el tiempo.
—Ella estuvo en silencio, pensando en sus palabras durante aproximadamente un minuto, antes de acceder con algo de renuencia.
—Él suspiró aliviado cuando finalmente accedió, e inmediatamente comenzó el procedimiento de contratación para ella.