En la carretera.
Dentro del coche.
Aún estaba oscuro afuera, solo habían pasado unos minutos de las 3 AM.
El conductor manejaba bajo presión para llegar al hospital lo más rápido posible. Afortunadamente, aún era muy temprano y solo había unos pocos coches en la carretera.
Dom estaba sentado en el asiento del copiloto mientras Jin Liwei acunaba a Iris en sus brazos en el asiento trasero. Yi Mei tuvo que quedarse atrás porque estaba demasiado angustiada y probablemente continuaría atacando a Jin Liwei de nuevo si se le daba la oportunidad.
Iris finalmente recuperó la conciencia. Sin embargo, todavía se veía pálida y extremadamente débil.
—¡Cariño!
—¡Jefa! —Dom estaba sollozando, con los ojos y la nariz rojos e hinchados.
Jin Liwei le besó la frente. —¿Cómo te sientes?
Estaba en un estado de confusión, así que permaneció en silencio y no le respondió. Cuando su mente se despejó un poco, se concentró en la cara de Jin Liwei.
—Liwei...
—Sí, cariño. Estoy aquí.