—Ehm... gracias... —No sabía cómo responder a todas sus preguntas. Miró impotente a Jin Liwei.
Él le besó la frente, tranquilizándola. Luego se volvió hacia Lin Yehan. —Hermano Mayor, cálmate. Estás agobiando a mi novia. Haz tus preguntas una a una.
—Oh, oh. Por supuesto. Lo siento. ¡Jajaja! —Lin Yehan se limpió la frente y se obligó a calmarse. Estaba a punto de abrir la boca para hacerle una pregunta cuando...
—¡Xiao Xiu, Xiao Xiu! ¡El Profesor está tan orgulloso de ti! —exclamó Yu Mo—. Eres tan genial. ¿Cómo eres tan hábil en el tiro?