Los fans de la diseñadora de interiores Wu Qianxi se preguntaban por qué había vuelto a EE. UU. cuando ya había anunciado antes que se quedaría en China para siempre. Sus publicaciones recientes en sus páginas de redes sociales eran muy crípticas y deprimentes. Insinuó que fue expulsada de su país natal en contra de su voluntad, por lo que no tuvo más remedio que regresar a EE. UU. con el corazón roto.
Sus fans continuaron pidiéndole aclaraciones. Estaban preocupados por ella, especialmente después de escuchar que todos sus clientes asiáticos cancelaron su contratación. Finalmente, una amiga suya con sede en EE. UU. reveló la verdad en una publicación de blog.