Corporación Jin.
La compañía volvió a su ritmo de trabajo habitual ahora que su reciente gran proyecto empresarial estaba funcionando sin problemas sin necesitar la atención constante del Presidente-Director Ejecutivo.
Jin Liwei estaba sentado detrás de su enorme escritorio de dalbergia mientras su asistente permanecía a unos pasos de distancia. Xu Tian acababa de transmitir las noticias diarias de negocios más relevantes.
Después, Xu Tian carraspeó y comenzó su siguiente tarea diaria que era transmitir noticias públicas sobre su futura jefa. —Presidente, tengo varias noticias concernientes a la Señorita Long. ¿Cuáles le gustaría escuchar primero? ¿Las buenas noticias o las malas noticias?
Jin Liwei frunció el ceño. —¿Hay malas noticias?
—Sí, Presidente. Lamentablemente.
—Las buenas primero.