El Abuelo Yofan ya era experimentado y podía ver en el corazón de Axelle con solo unas pocas interacciones.
El pequeño tenía miedo. El pequeño se veía a sí mismo como una carga, un humilde esclavo, y alguien que no debería abandonar la mansión.
Si se iba, traería problemas.
El anciano en realidad sabía que la identidad de Axelle era peligrosa para el bienestar de la familia, pero ¿y qué? ¿Debería restringir a Axelle, tratándolo como una mascota exótica?
El chico podría ser un elfo mestizo raro, podría ser un esclavo, su origen era sospechoso, pero en el fondo, el chico era como cualquier otro ser vivo.
No, de hecho, era como un niño asustado.
Puede que parezca mayor, como un tío, pero el elfo smurf todavía era puro de corazón, ingenuo, cobarde y amable.
Es exactamente como un bebé.
Ah, tal vez las personalidades de Axelle y Ainsley fueron intercambiadas o algo así.
Bueno, de todos modos, el Abuelo Yofan sabía que Axelle en realidad anhelaba explorar el mundo.
