Ainsley estaba a punto de preguntar qué quería decir Finley cuando el muchacho se adelantó. La miró con una sonrisa amarga en su rostro.
—Justo como lo dije antes —el tutor que elijas con sangre de Fenrir tiene problemas de confianza. Usar solo tu encanto y poder de suerte no será suficiente.
Finley ajustó su posición antes de continuar.
—Lo que necesitas es entender la herida del tutor e intentar sanarla. Se trata más de su salud psicológica y mental de la que debemos cuidar —Finley estiró su mano y frotó la frente de Ainsley. No dejó de hablar, ya que lo que decía era por el bien de la bebé—. Recuerda. Aunque los tutores sean bestias, tienen sentimientos y emociones como los humanos. Intenta comprender a este joven tutor y hazlo tu compañero de vida.
—¿Entiendes? —Finley le dio golpecito en la frente a Ainsley mientras sonreía astutamente.