—¡Sí, de repente tuvo el impulso de patear a este extraño justo en el trasero! —y eso fue lo que hizo el Padrino.
—Con el cuerpo de Zev siendo un cuerpo espiritual, el Padrino pudo tocarlo. —así que, al segundo siguiente, antes de que Zev pudiera decir algo, el Padrino ya había levantado su pierna derecha y...
—¡PA!
—Le pateó a Zev hasta que el cuerpo del joven dibujó un hermoso arco en el aire antes de golpear directamente el suelo del salón.
—¡Zev solo podía abrir mucho los ojos incrédulo mientras su torso se enterraba en el suelo del salón, repitiendo la exacta escena de cuando se reunió por primera vez con el Padrino.
—Al mismo tiempo, el Padrino presenció esta escena familiar y tuvo un deja vu. —no tardó mucho en que algo encendiera sus recuerdos y poco a poco... —llegó a recordar su primera reunión con Zev.