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—¡Te dije que no trabajaras más! Si quieres hacer algo, solo déjaselo a nosotros, ¿de acuerdo? —El Abuelo Yofan caminó hacia la cama y de inmediato le dio un toquecito en la frente a la bebé.
Ainsley gimió un poco mientras se frotaba la frente enrojecida antes de hacer pucheros al Abuelo Yofan.
—Pero Gwandpa, yo solo daba instwucciones a nuestra gente para que hicieran cosas por mí…
Ainsley miró al Abuelo Yofan con ojos de cachorro, tratando de encantarlo, pero el viejo no se inmutó.
—Hmph. No intentes escapar usando tu habilidad de encanto. Este anciano todavía está enojado contigo.
El Abuelo Yofan hizo un berrinche mientras cruzaba los brazos delante de su pecho.
—Deberías haberle dicho a Abuelo lo que querías hacer. El Abuelo puede ayudarte…
Viendo al Abuelo Yofan así, Ainsley solo pudo pretender obedecer.
—Está bien, está bien... Ain le pedirá a Gwandpa la próxima vez. —Ainsley murmuró y lamentó el hecho de que ya no podía hacer que el Abuelo Yofan la mimara más.
