—¡Vamos, anfitrión. Dime qué tengo que decir! —Zev saludó a Ainsley alegremente como si no la hubiera visto antes.
La diminuta bebé saltaba de un lado a otro en la palma de Ainsley. Incluso saltó al monstruo parecido a un pollo y se revolcó en su cabeza.
—....
La cara previamente emocionada de Ainsley se tornó agria.
—Swo, ¿esto es lo que quieres decir con una habilidad que no es una abiwithy especial?! ¡Eres tú el que habla con el monstruo y no mwe?!
Ainsley miró a Zev con una mirada asesina.
Ella ya pensaba que podría impresionar a otros hablando muchos idiomas…
Resultó que... ¡todavía necesitaba un traductor?! ¡Maldición!
—Ahí, ahí, anfitrión, no te enojes. Puedo traducir idiomas para ti y cuando sea tu turno de hablar, solo mueve tus labios. —Zev abrazó el diminuto pulgar de Ainsley mientras la miraba con ojos de cachorro.
—¡Puedo imitar tu voz y hablar en tu nombre! Nyehehehe—