```
—Hecho, maestro. Ahora estoy cansado. ¡Necesito descansar! Volveré a mi mundo por un rato —el búho estiró su cuello mientras movía su pequeña boca.
—Vale...
Cain apenas había asentido cuando el búho creó un pequeño círculo mágico debajo de sus pies y saltó dentro de él.
¡Swoosh!
En cuestión de segundos, desapareció…
Bueno, como la mascota contratada de Cain, podía ir entre dos mundos como quisiera, aunque.
Cain simplemente se encogió de hombros ante las payasadas extrañas de su búho. El anciano eligió mirar al Abuelo Yofan y asintió.
—Está... hecho. Puedes... descansar tranquilo ahora —Cain intentó sonreír, pero su sonrisa parecía tan débil que el Abuelo Yofan se preocupó por él.
—Ah, sí, sí, ¡gracias! Veo que pareces un poco cansado. ¿Qué tal si te quedas aquí una noche o dos para descansar? —No podía explicar cuán agradecido estaba hacia este anciano.
Así que lo único que podía hacer era mirar a Cain con los ojos brillantes como si viera a un héroe.