La mente de Ainsley giraba y no pudo evitar mirar al Abuelo Yofan para que le explicara las cosas.
Para su sorpresa, el Abuelo Yofan también mostró una traza de sorpresa antes de recuperar su calma.
—Alvaro, ¿eh? ¿eres un miembro de la Familia Sloan desde que naciste, o...? —el anciano le preguntó calmadamente al chico de pelo morado mientras lo examinaba con precaución.
Después de todo, si realmente es un descendiente ilegítimo de la Familia Sloan, las cosas serían complicadas. ¡Podría muy probablemente convertirse en el rival de Ainsley!
Sin embargo, la respuesta de Alvaro sorprendió una vez más al Abuelo Yofan y al bebé.
—No, no lo soy. Me uní a la Familia Sloan cuando tenía 10 años —respondió Alvaro con su voz fría, carente de cualquier calidez.
Según este chico, era un huérfano hasta que despertó su primera habilidad, la de invocador de bestias de otro mundo, que era bastante rara.