En cuanto el abuelo Yofan preguntó, Eliana explicó de inmediato lo que vio con sus propios ojos. Describió su experiencia en detalle a pesar de su habla entrecortada.
Después de unos segundos, el abuelo Yofan finalmente entendió qué estaba pasando.
—¿El guardián sagrado también está a su lado mientras ella está en coma? —El anciano murmuró mientras caminaba de un lado a otro, formando una línea recta.
—¡Sí! —Eliana asintió vigorosamente. Ella sí había visto al guardián sagrado al lado de Ainsley cuando entró a la habitación del bebé.
—El guardián sagrado... quizás no es una enfermedad... —El abuelo Yoyo acarició su barba e inmediatamente se detuvo. El anciano miró a Eliana y asintió.
—Vamos a ver primero la condición de Ain. Pero creo que no es una enfermedad. Solo esperemos que sea así. —El anciano hizo un gesto y de inmediato indicó a la dama que lo siguiera. La pareja utilizó su máxima velocidad para llegar a la cámara de Ainsley.
Era solo las 9 a.m. cuando llegaron.