Ainsley no quería decirle a Finley la verdadera razón por la que lloraba, pero con la persuasión gentil del niño más su guapo rostro como un extra, Ainsley se rindió. La chica, con renuencia, le contó la verdad a Finley.
—Entonces... ¿estás frustrada porque te comparan con Lady Blair de la Familia Aretha? —Los ojos de Finley se salieron de las órbitas. Miró a Ainsley incrédulo.
Jamás en su imaginación pensó que Ainsley lloraría por una razón como esa.
El rostro de Ainsley se sonrojó. Sabía que su razón para llorar era simplemente una tontería, y definitivamente reaccionó de más. Pero ¡no la mires así, vale?!
—S-sí, esa es la historia... —Ainsley carraspeó mientras asentía a regañadientes. De todas formas, no podía ocultarle nada a Finley.
—Ah, ya veo... así que todo comienza con un rumor sobre Lady Blair... —Finley no sabía si reír o no.