—Los anuncios que estoy grabando, ¿son para su compañía? —preguntó Meixu con una fea expresión facial en su rostro.
—Sí, ¿acaso no lo leíste en la primera página del contrato cuando lo abriste? —preguntó su gerente.
Había una sonrisa en el rostro de Shi Qiao cuando Meixu se giró para mirarlo. —Parece que no lees un contrato antes de firmarlo, ¿no tienes miedo de meterte en problemas?
Meixu le lanzó una mirada de desdén y dijo, —Mi bienestar es cosa mía, no tiene nada que ver contigo.
Shi Qiao se encogió de hombros y dijo, —Si tú lo dices.
Meixu sintió arrepentimiento al darse cuenta de que no tenía idea de la compañía con la cual acababa de firmar un contrato. Había echado apenas un vistazo a la primera página del contrato y nunca se le ocurrió al menos verificar la compañía para la que estaría trabajando si ya era demasiado tarde para revisar el contrato entero.