—Es hora de conseguir que la tía de Qin Jia haga esa entrevista —dijo Alix después de tomar unos sorbos de su vaso de jugo de naranja.
—¿Por qué tienes que hacerlo ahora? —preguntó Carlos con curiosidad.
—Ahora es el mejor momento. Porque pronto, será el aniversario de la muerte de sus padres, necesitamos hacer que la celebración valga toda la humillación que he experimentado desde este año —dijo Alix.
Carlos intentó razonar con ella. —Si haces esto ahora, ¿no sospechará Fu Hua que tú estás detrás de ello y que lo estás haciendo para vengarte?
Alix se burló y dijo con confianza. —Él tendrá que abandonar su trabajo y familia para descubrir personalmente que soy yo quien está detrás de esto.
Que descubrieran a Mu Keer o no, eso no era asunto suyo. Incluso si Mu Keer confesaba que alguien la instigaba, nunca podría señalarlos, porque nunca había visto la cara de Alix antes, y el señor Carlos la había conocido con una identidad falsa.