El doctor Fu Hua llamó, entró y se sorprendió de verlo ahí, pero debido a la ética profesional, no dijo nada y procedió con el plan de tratamiento después de revisar a Feng Alix.
El doctor le recetó algunos medicamentos, después de ponerle un goteo.
—Fu Hua, puedes irte a casa, has estado a mi lado durante horas. Necesitas comer y descansar para recargar energías para el próximo día —Feng Alix le dijo en un tono débil.
Fu Hua la miró preocupado antes de revisar la hora en su reloj de pulsera.
—Sr. Fu, si está preocupado por ella, no se preocupe yo me quedaré con ella hasta que se recupere —dijo su manager mientras lo miraba respetuosamente.
—Me quedaré con ella 30 minutos más —dijo Fu Hua mientras se sentaba en el sofá de la habitación.
—No creo que vaya a durar 30 minutos. Simplemente vuelve a casa cuando me quede dormida —le dijo Feng Alix con una sonrisa.
—Te preocupas por mí cuando la situación debería ser al revés. Deja de hablar y guarda tu energía. Recuerda que tienes trabajos pendientes, así que tienes que recuperarte rápidamente para volver a ellos —Fu Hua dijo en un recordatorio amable, y Feng Alix casi lo tomó a mal, pero luego se calmó porque lo ha conocido por unos años y entiende sus palabras en cierta medida.
—Hablemos un poco antes de que me quede dormida. No revisé lo que compraste para mí, ¿qué compraste? —preguntó Feng Alix con curiosidad.
Ella casi olvidó que Fu Hua había venido con algunas bolsas de compra en sus manos. Estaba demasiado contenta de estar en sus brazos, por lo que no revisó las cosas.
—No es mucho. Solo conseguí algo pequeño para ti. Ahora que eres una paciente, no quería venir con las manos vacías —respondió Fu Hua, sin querer revelar nada.
—Recuerdo que vi un pequeño ramo 💐 —dijo Feng Alix mientras instaba a su manager a ir a revisarlo.
Su manager salió de la habitación y regresó tres minutos después.
Colocó las flores en un jarrón con agua y las dejó en una buena posición en la habitación.
—Te conseguí unos chocolates y tus botanas favoritas. Puedes comerlas cuando te mejores —le dijo Fu Hua.
—¡Gracias! —dijo Feng Alix con una sonrisa agradecida. Aunque los regalos no valían mucho, aún los apreciaba, porque venían de él.
En diez minutos, Feng Alix se sintió muy adormecida antes de quedarse dormida gradualmente.
—Cuando despierte, dígale que llamaré mañana por la mañana y la visitaré después del trabajo —le dijo Fu Hua al manager antes de irse.
Gu Hua hizo lo que prometió. Llamó a su novia a la mañana siguiente y la visitó después del trabajo con un ramo 💐.
Le pidió que descansara después de recuperarse y le dijo que podía visitar FJ para tomar sus medidas más tarde.
Cuando pasaron siete días, Li Huan volvió a la Ciudad. Como estaba en buenos términos con Jia Li, no tenían que preocuparse por la comunicación entre ellos.
—Han pasado dos semanas desde que Li Huan viajó, ¿ustedes dos siguen en contacto? —le preguntó la señora Qin a Jia Li en un día muy bueno.
—Sí. Pero la mayoría de las veces, ambos estamos ocupados y no hablamos hasta 3-4 días después. —respondió Jia Li.
Cuando Feng Alix se mejoró, fue a Estilo FJ para tomar sus medidas.
A dos semanas del espectáculo de otoño, todos los productos que se mostrarían durante el desfile de moda estaban listos y el equipo de control de calidad los examinó para confirmar que todo estaba en orden.
El siguiente paso que FJ tomó fue invitar a los modelos para las pruebas de vestuario. Había reglas y regulaciones estrictas en todo lo que FJ hacía.
Para evitar cualquier tipo de fuga de información, los modelos no entraban al cuarto de pruebas con sus teléfonos o bolsas. También se quitaban los zapatos antes de entrar al cuarto de pruebas.
El cuarto de pruebas estaba alfombrado y el AC estaba encendido, así que nadie se quejó. Todos los modelos femeninos presentes recibían el mismo trato.
Los modelos masculinos reclutados por FJ, recibieron una fecha diferente para estar disponibles para sus pruebas de vestuario también.
¡Este iba a ser un desfile de moda muy grande! 🤫
Fu Meixu, quien siempre ha tenido en mente vengarse de Zhi Ruo, sabía que la oportunidad aún estaba lejos, y no creía que jugar pequeñas trampas le ayudaría, y además, no podía hacer nada en FJ.
Fu Meixu creía que para lidiar con gente como Zhi Ruo que la menospreciaba, un único golpe fatal era suficiente para cerrar el caso, y por eso decidió esperar pacientemente por ese día señalado.
A dos semanas del desfile de moda de otoño de Estilo FJ, todas las invitaciones a los invitados distinguidos ya habían sido enviadas. Incluso las noticias llevaron el anuncio.
A dos semanas del Día-D, no estaba tan lejos como la gente pensaba. Solo el personal de Estilo FJ sabía que el tiempo estaba cerca para uno de los eventos más grandes de la Ciudad, y del país en general.
Muchos invitados de diferentes países, estados, ciudades y culturas vendrán, por lo que será un gran evento.
Ese día, el Abuelo Fu llamó a Jia Li para recordarle el evento.
—Jia Li, el evento será en dos semanas, recuérdaselo a tus padres. Mandaré personas de confianza para recogerte, así que tú y tus padres no tienen que preocuparse por su seguridad. —le dijo el Abuelo Fu a Jia Li.
—Está bien abuelo, les recordaré a mis padres sobre ello, cuida tu salud. —le dijo Jia Li con una sonrisa.
Luego, siguiendo las instrucciones del anciano, les recordó a sus padres sobre el gran desfile de moda de otoño al que la Sra. Fu les había invitado.
—Creo que el anciano te invitó a uno de los grandes desfiles de moda del país porque conocía tu especialización y quería darte una buena exposición. —le dijo la señora Qin a Jia Li.