—Ahhh —un grito brotó de uno de los hombres de Lucas mientras una figura musculosa le torcía el brazo con brusquedad.
Luego de que el polvo se disipó de sus ojos, Aurora jadeó al ver que era Damien, y por miedo, dudó antes de acercarse a él.
—Damien, yo... —Interrumpiéndola, él se giró para encontrarse con su mirada y eso la hizo tragar saliva por el miedo. Su mirada era oscura y parecía sediento de sangre, lo que la hizo retroceder un paso. No es que ella tuviera miedo de él, pero sería imprudente provocar a un lobo hambriento.
—¿Quién iba a saber que mi compañera tenía planes de seguir a su ex? —dijo con enojo, sintiéndose traicionado y celoso de que ella incluso considerara encontrarse con Lucas a sus espaldas.
—No es lo que parece, quería encontrar una manera de detener a Lucas y por eso salí. Esta guerra está matando a tu gente y no puede seguir así —levantando la cabeza para encontrarse con su mirada, empezó, aclarando las cosas.