Finalmente, después de ponerse la falda y la camisa, usó el cinturón para mantener la camisa en su lugar. Caminando hacia el espejo, bufó al ver lo ridícula que se veía, incluso con el cinturón sujetando su cintura, aún le quedaba holgada.
Sujetando su cabello, intentó atarlo con su pelo, pero no lo conseguía. Mirando alrededor del escritorio, buscó una goma de pelo o cualquier cosa parecida a una cuerda para atar su cabello. Registró por los armarios, pero no encontró nada para atarse el pelo así que se rindió.
Suspirando, miró hacia la habitación y se encontró con la mirada de Damien a cierta distancia de ella. La mirada en sus ojos reflejaba lujuria, parecía que en cualquier momento saltaría sobre ella.
—Ehmm, deberías vestirte —le distrajo ella y se disponía a alejarse del espejo cuando escuchó: "¡Espera!" Lo que la hizo detenerse.
—¿Por qué? —preguntó ella a través del espejo.