—Sí, pensé en la idea de visitarte para ayudar a localizar a Aurora —comentó ella.
—Esto es un asunto de significativo. ¿Estás segura de que ella no está en algún lugar dentro de la mansión? —preguntó Teresa, levantándose del sofá.
—No, no está. Aurora no suele esconderse ni causar preocupación. Han pasado días y estoy empezando a sospechar que algo no anda bien —dijo Scarlet con un tono que sugería que podría saber más de lo que estaba revelando.
—¿Qué sabes? —preguntó Teresa, volviendo a sentarse, con la mirada fija en los ojos de Scarlet, como instándola a revelar la verdad.
—Escuché a las criadas hablar sobre atrapar a un ladrón en la mansión. Su descripción me hizo pensar en Aurora. Teresa, ¿quién era el ladrón que capturaron? —preguntó Scarlet, con una expresión seria, poniendo a Teresa en el aprieto.