—¿Su Alteza Imperial? —Damien llamó interrogativamente. ¿En qué era diferente? ¿Diferente a qué?
—Pensé que serías como los demás y siempre me sonreirías o intentarías por la fuerza ser mi amigo —reveló el príncipe heredero la respuesta a sus pensamientos.
—Odio cuando hacen eso, pero no puedo hacer nada al respecto ya que soy el príncipe heredero. Pensé que serías como ellos después de entender mi posición, pero estaba equivocado. Sigues siendo el mismo incluso después de recuperar tu identidad como el joven heredero del sur —El príncipe no incluso sabía por qué decía tales cosas al joven maestro Elrod. Tal vez era porque había alguien que no lo trataba como a un príncipe heredero. La forma en que joven maestro Elrod lo miraba no era la misma manera en que los hijos de la nobleza siempre le miraban.
Ellos lo miraban como al príncipe heredero.
Él lo miraba como a una persona.