Las palabras que el guardia había pronunciado era algo que no había abandonado la mente de Melanie. Sus ojos negros miraban curiosamente a Simón, quien la miraba a su vez.
—¿Traidor? —preguntó Simón, como si no tuviera idea de lo que Melanie estaba hablando.
Sus cejas se juntaron y sus labios se apretaron por un momento. Luego dijo —¿Traicionaste a alguien en el pasado?
Aunque Simón Wallace en su último año era parte de los famosos cinco clanes, aparte de su atractiva y encantadora personalidad, Melanie no había oído ningún otro detalle sobre él. Una sonrisa se dibujó en sus labios y él dijo —¿Por qué me molestaría en traicionar a alguien? Es demasiado problema hacerlo.
—Entonces, ¿qué significaban las palabras del guardia cerca de la mazmorra? —preguntó Melanie, apartando la mirada de él un momento para asegurarse de que Conner estaba bien antes de volver a mirar al vampiro. Dudaba que Simón los traicionara a ella y a Conner, ya que él era amigo del novio de su mejor amiga.