—Al ver el cuerpo inmóvil del humano tendido en el suelo, los ojos de Román se abrieron sutilmente.
Estaba inseguro si Donovan estaba tratando de manipularlo a él o a los demás o si simplemente era su arrogante y estúpido ser. Pero si llegaba a tocar siquiera un cabello de Julieta para lastimarla, Román juró matar a su creador. Sus mandíbulas se apretaron, sabiendo que su creador quería provocarle una reacción.
—Tan frágiles y delicados. Uno pensaría que podrían sobrevivir, pero luego resulta ser solo nuestra imaginación —suspiró Donovan, con un tono despreocupado, mientras el cuerpo de la chica yacía muerto junto a sus pies.
Levantando la vista del cuerpo, los ojos del Anciano se encontraron con los de Román, e inclinó su cabeza —Parece que no estabas tan cerca de ella como parecía a primera vista —comentó Donovan.