Julie miró fijamente a Simón, sintiendo un atisbo de preocupación que le recorría la mente. El chico pelirrojo le devolvía la mirada con una expresión seria. Por un momento, llegó a creer que Román realmente estaba siendo expulsado de Veteris, ya que continuaba metiéndose en problemas con otros estudiantes, y su reputación solo empeoraba con cada día que pasaba.
Y ella habría corrido inmediatamente al Dormitorio de Chicos. Pero entonces se dio cuenta de que si a Román lo estaban expulsando, él se encontraría con ella antes de dejar Veteris, ¿no es así?
Porque el Román que había llegado a conocer, no se iría sin causar más problemas y sin despedirse de ella.
—Creo que lo esperaré —finalmente dijo Julie—. Deberías conocer mejor a tu amigo que yo, que él no se iría así como así.
—¿Estás segura de ello? —preguntó Simón, sus ojos sutilmente entrecerrándose hacia ella.
Ella asintió con la cabeza. Luego dijo:
—Sí. Melanie me ha dicho que te gusta causarle problemas a ella.