—Escuchó a Robarte reírse entre dientes de sus palabras —Estás muy segura de ti misma y de él. Es bueno ver que ambos han construido una buena relación —dijo el hombre para que ella sonriera y no le dijera nada a cambio.
—¿Y tú y tu esclava? —Penny le preguntó ya que no había visto a su esclava aquí. La mansión en sí era oscura y silenciosa, lo que hacía preguntarse si realmente alguien vivía aquí o no.
—¿Mi esclava? —Robarte le preguntó.
—Sí —ella respondió de vuelta ya que habían hablado de la esclava mientras estaban en la carroza. ¿Había olvidado el hombre de ella tan pronto?
—Está descansando en la habitación.
—¿Se encuentra bien? —Penny preguntó, ligeramente preocupada por la chica. Él asintió con la cabeza.
—Apenas duerme de noche debido a las pesadillas de lo que ha sucedido en el pasado. Llora todo el tiempo, así que tuve que hacerla dormir por la tarde —miró a la puerta del salón de dibujo, diciendo—, Si estuviera despierta ya habría venido aquí.
—Ya veo…