Al llegar a la iglesia abandonada, Penny empujó la puerta que estaba cerrada mientras que la otra se había quedado abierta y rota al mismo tiempo. No parecía menos que una ruina que había quedado después de algún gran evento que debió haber ocurrido en la época de la historia. Al entrar, con su mano que había tocado la puerta polvorienta de la iglesia, se limpió la falda.
El cielo seguía nublado y no parecía que el ritual fuera a tener lugar hoy. Era seguro decir que las brujas no entrarían de nuevo ya que ya habían atacado al pueblo una vez.
Los ojos de Penny examinaron el edificio desgastado que parecía mayormente roto, las ventanas no estaban intactas, algunas con cristales y otras sin ellos. Había nieve en el suelo donde el techo estaba roto y el otro lado estaba lleno de telarañas.