Señorita Yuvaine y su amigo vampiro no esperaban que la chica no reaccionara sino que en cambio les arrojara barro. Lady Sentencia había elegido sentarse junto a Penélope, giró su cabeza para mirar hacia el otro lado con una sutil sonrisa que se dibujaba en sus labios, la cual ocultó de nuevo al girar la vista hacia las tres damas que parecían atónitas ante la falta de reacción al intentar provocar a la humana que estaba a su lado.
La mujer soltó una carcajada, con ojos rojos que parecían ligeramente furiosos ante la idea de que una ex esclava intentara enseñarle modales. —¿Eso fue por mí? —preguntó a Penny.
Penny le dio una mirada sorprendida. —¿El jugo? —levantó su vaso como si no tuviera ni idea de lo que había hecho, pero todos los presentes sabían lo que ella había hecho.