—No olvides votar por el libro con las piedras rojas que pueden usarse todas en un solo capítulo, las piedras de poder.
—Está bien —fue la respuesta de Penny que hizo que Damien no pudiera evitar alzar una ceja. ¿Había sido el asunto tan preocupante que ella quería que él fuera a hablar con la hermana de él que la había pateado y avergonzado en público? Solo de recordarlo podía sentir su sangre empezar a hervir.
Ella se movió en la cama, apartando la almohada que estaba en el camino para ver y escuchar a Damien levantar la mano, —Espera —dijo, acercándose más hacia el centro de la cama, acomodó algunas almohadas a su alrededor. Una vez se sentó cómodamente, con las piernas estiradas sobre la cama sin cruzarlas, la vio acercarse a él. Un segundo a la vez.