Su Xiaofei todavía tenía ganas de interrogar a Lu Qingfeng para obtener respuestas, pero dado lo insistente que eran los miembros de la familia Ouyang para hablar con él, comenzaba a sentirse molesta de no poder tenerlo para ella sola en su propio cumpleaños. El Maestro Ouyang había llamado a Lu Qingfeng antes.
A causa de eso, había perdido la cuenta de cuántas copas de champán ya había bebido aquella noche. No dejaba de echarle miradas a Lu Qingfeng, esperando ver si él terminaría pronto con las formalidades.
Era la homenajeada del cumpleaños, y sin embargo, la atención de su acompañante estaba siendo desviada por otros. Lu Qingfeng regresó por ella, y no le gustaba que tuviera que competir para obtener su atención.
Lu Qingfeng, quien todavía hablaba con el Maestro Ouyang y su hijo, miró en dirección de Su Xiaofei, su mirada se suavizó al verla. Ella no era la única que había estado anhelando, ya que él también la había extrañado mucho.