—¡Detente! —gritó Su Hui.
—¿Qué es eso que tienes en la mano? —dijo ella cuando la sirvienta se detuvo y se volvió hacia Su Hui.
—¿Esto? Lo encontré en una chaqueta del cuarto del tercer joven maestro, así que voy a dárselo a... —respondió la sirvienta.
—Muéstramelo —instruyó Su Hui y la sirvienta le pasó la cartera que tenía en su mano.
Al abrir la cartera, Su Hui la revisó y descubrió que pertenecía a Ming Rusheng. Miró a la sirvienta y preguntó de nuevo:
—¿Dónde está la chaqueta? —dijo la sirvienta.
—Está en el cuarto de lavado —respondió la sirvienta.
—Tráemela —instruyó Su Hui y la sirvienta, asintiendo, se fue a buscar la chaqueta.
Al rato, la sirvienta volvió y Su Hui tomó esa chaqueta de ella, envió a la sirvienta fuera. Su Hui tomó esa chaqueta y la cartera dentro de su habitación y después de un tiempo bajó donde los demás la esperaban.