—La señora Lu ha desaparecido —informó la enfermera.
—¿Qué? —exclamaron tanto Lu Feng como Jiang Yang.
Corrieron de vuelta a su habitación y la cama de la paciente estaba vacía.
—¿Dónde estabas? —preguntó Jiang Yang a la enfermera.
—Fui a buscar agua y cuando regresé, ella ya no estaba aquí. Ni siquiera está en el baño —respondió la enfermera.
Justo entonces llegaron dos enfermeras. —No está en ninguna parte, buscamos en todo el piso —dijo una enfermera y eso asustó a Lu Feng y Jiang Yang. Los guardias de San Zemin fueron enviados de vuelta, excepto por dos que estaban vigilando la entrada al piso.
—Está herida y débil, así que es imposible que haya ido lejos. Debe estar aquí en alguna parte —expresó Jiang Yang.
Ambos amigos se preguntaron dónde podría estar y por qué desaparecería de repente.
