Al día siguiente era sábado y todos estarían en casa, pero Lu Qiang tenía que ir a la oficina ya que había algo importante relacionado con el nuevo proyecto en el que estaba trabajando, el cual estaba dirigido a los países occidentales y su mercado.
Tenía una reunión importante con gente relacionada con el proyecto y la mayoría venían de otros países, por lo que era importante asistir.
Cuando estaba planeando salir, Jiang Yuyan todavía estaba esperando que él abriera su portátil y leyera el sobre de los informes guardados allí, pero todo estaba sucediendo contrario a lo que ella deseaba.
Desde que se despertaron, él estaba cuidándola e instruyéndola sobre lo que debía hacer y lo que no debía hacer y no pensaba en su trabajo.
Renunciando a su plan una vez más, dio un suspiro profundo y pensó en llamar a Nixxxie.