En ese entonces, el anciano Lu le preguntó a su amigo —Ming Shihong, ¿dónde está tu nieto? No lo vi por aquí.
El anciano Ming miró a su hijo como preguntando dónde estaba Ming Rusheng y Ming Yusheng habló —Padre, salió de la ciudad por trabajo.
—Parece que tienes un nieto muy trabajador —dijo el anciano Lu y el anciano Ming asintió.
Al cabo de un tiempo, Xiao Min regresó y se paró frente a todas las miradas curiosas que esperaban que les dijera qué había ocurrido, pero antes de que pudiera decir algo, el anciano Lu habló —Xiao Min, ¿y tú?
Con una expresión desconcertada miró al anciano Lu y dijo —No entiendo, abuelo Lu.
—Te estoy preguntando si eres virgen —respondió el anciano Lu.
—¡Tos! —Con una mirada de vergüenza, Xiao Min asintió.
Soltando un profundo suspiro, el anciano Lu habló —Qué esperaba de ti si eres igual que tu jefe.
—Es un esposo fiel y obediente a su jefe, abuelo —dijo Jiang Yang y los demás se rieron mientras Xiao Min se quedó callado.