Mientras bebía, Jiang Yang dijo:
—Lu Feng, quiero preguntarte algo.
—Dime —respondió Lu Feng.
—¿Hay alguna razón por la que Lu Qiang no ha celebrado su cumpleaños durante tantos años? —preguntó Jiang Yang.
—Conociéndote, creo que no te resultará difícil adivinarlo.
—¿Yuyan? —Jiang Yang preguntó.
Lu Feng no respondió y continuó bebiendo, pero Jiang Yang entendió lo que debía por la acción de Lu Feng.
—Así que, desde que nos fuimos, él no celebró su cumpleaños y esperó a que ella volviera para celebrarlo con ella otra vez.
Lu Feng asintió:
—Hmm. Cuando él te llamó en su cumpleaños pero no pudo contactaros a ambos y también dijiste que Yuyan no estaba bien, terminó teniendo tantos pensamientos en su mente.
—Sé que estuvo mal dejarlo en ascuas después de decir que ella no estaba bien y casi desaparecimos de su vida —Jiang Yang parecía estar arrepintiéndose de las cosas del pasado.
Después de un rato, tras pensar en algo, Jiang Yang preguntó de nuevo: