—Mi abuelo hizo una cosa más buena al tener un amigo como tú y todavía atesora esa amistad —dijo Lu Qiang.
El Anciano Ming miró a Lu Qiang y dijo:
—Dile a ese viejo que lo veré en la boda y que esté listo para recibir una paliza por parte mía.
—Lu Qiang asintió:
—Así lo haré.
—Si no tienes intenciones de que mi nieta me odie entonces toma asiento —diciendo esto, el anciano Ming se dio la vuelta y regresó a su asiento.
De repente, la tensa atmósfera en la sala de estar parece una normal y feliz. Entonces, Zhang Jai habló:
—¿Qué tal si todos cenamos juntos?
En el momento en que Zhang Jei recibió una llamada de la asistente Xiao Min, preparó todo e instruyó a todos los sirvientes acerca de qué hacer. Ya había preparado la cena pensando que Lu Qiang podría unirse a ellos si las cosas iban bien y conociendo la capacidad de Lu Qiang, estaba segura de que él arreglaría todo.
Al oírla, el anciano Ming dijo:
—Solo si a este joven no le importa.