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—¿Por qué me buscabas? —preguntó el anciano Ming, aún mirando las flores.
Zhang Jei tragó saliva para aclarar su garganta y dijo:
—Padre, Lu Qiang, nieto del anciano Lu, vendrá a visitarnos esta tarde.
Al escucharlo, el anciano Ming se mantuvo tan tranquilo como antes de que Zhang Jei le informara y dijo:
—¡Hmm!
No hubo otra reacción de su parte como Zhang Jei esperaba, y eso la hizo sentir preocupada. —Sería mejor si todos pudiéramos estar presentes, ya que él será el esposo de Jiang Yuyan.
El anciano Ming siguió mirando esas flores, sin reaccionar a las palabras de Zhang Jei. Ella no habló mucho y dejó al anciano Ming solo.
Por la tarde, Lu Qiang llegó a la Mansión Ming junto con Xiao Min y Zhang Jei los recibió. A esa hora, toda la familia Ming estaba presente en la mansión excepto Ming Rusheng.
