Inclinándose hacia Nixxxie, Jiang Yang la miró a los ojos con su apasionada mirada que le provocó escalofríos por todo el cuerpo. Ese hombre siempre sonriente y alegre parecía diferente y eso derritió su corazón y paralizó su cuerpo impidiéndole oponerse a sus avances.
Al siguiente momento, sus labios se encontraron y olvidándose de todo empezaron a succionar y morder los labios del otro, sintiendo sus cálidas respiraciones contra la piel. Presionando el botón a un lado del asiento del copiloto para reclinarse hacia atrás, haciendo que Nixxxie se recostara cómodamente, Jiang Yang se movió de su asiento al de ella para estar encima sin romper el beso.
Nixxxie yacía debajo de él con su mano sosteniendo sus hombros, mientras una mano de Jiang Yang rodeaba su espalda para acercarla más a él y la otra descansaba en el respaldo del asiento para no poner todo su peso sobre ella.